Tours privados en Francia

Francia, uno de los destinos más deseados por muchos viajeros y uno de los países más atractivos del mundo, siendo un sinónimo de lujo, del mejor arte y arquitectura. El país cautiva con sus inconfundibles iconos, estrellas al alza y todo un repertorio cultural que impacta por su volumen y variedad. Y ahí es precisamente donde radica el encanto de la belle France, pues aparte de hitos como la Torre Eiffel, Museo del Louvre, Campos Elíseos, Versalles, Normandía o la Costa Azul, aún queda una larga lista de emociones por experimentar.

Château de Sully-sur-Loire
Valle del Loira

Tours Privados en Francia

Francia es arte del buen comer. Su tentadora cocina que destaca por sus salsas, quesos, panes y pasteles, que puede disfrutar en sus encantadores bistrós. Muchos pueblos franceses ofrecen servicios modernos, pero sin perder su esencia y arquitectura histórica, con unos exuberantes entornos y un tranquilo ritmo de vida. Goce del reconocido vino francés y de su champán, y acabe disfrutando de la noche en un encantador castillo. Descubra su arte culinario y majestuosa arquitectura de sus ciudades y pueblos, visite los Alpes franceses con sus preciosos paisajes. Cree su propia experiencia en la legendaria Francia.

Explorar Francia significa tomarse el tiempo para vivir nuevas experiencias, explorar Francia al estilo francés significa saborear su arte de vivir de forma única e intensa, descubrir el saber hacer local, un modo de vida cordial y lugares llenos de belleza que nos dejan sin aliento. Significa compartir con nuestros seres queridos las pequeñas alegrías y las grandes celebraciones, los sabores y los olores, los bellos descubrimientos, para crear recuerdos inolvidables. Se trata de sumergirse en la naturaleza y sentir sus beneficios por todo el cuerpo.

En Francia, vivir es todo un arte. La convivencia, las charlas y el compartir están en el corazón de la vida cotidiana, especialmente a la hora de comer. Saboreé una cocina incomparable y pruebe vinos de fama mundial. Reúnase con sus amigos y su familia alrededor de una mesa con una vista magnífica de la campiña francesa. Deguste platos típicos franceses reinterpretados por chefs artísticos o sencillos platos tradicionales en pequeños bistrós rústicos. Haga una pausa gastronómica para hacer un picnic en los viñedos o a orillas de un río. Tómese tranquilamente su café. Lo importante son los placeres sencillos de la vida, sobre todo cuando se comparten.

Explorar Francia, es tomarse el tiempo de descubrir. Sumergirse en los tesoros que París, su gran capital nos ofrece y aprender algo nuevo. Visitar museos increíbles, admirar joyas arquitectónicas, seguir los pasos de artistas y escritores. Asistir a una exposición o detenerse en el taller de un artesano. Disfrutar de los teatros, conciertos y festivales. Escuchar y hablar la lengua francesa. Salir de la gran urbe, descubrir y recorrer a pocos kilómetros, los «pueblos más bonitos» y los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y quizás lo mejor de todo: disfrutar del contraste entre la rica historia de Francia y su sorprendente modernidad.

Francia: es difícil navegando por los diferentes destinos europeos, encontrar un país que ofrezca tanta diversidad de paisajes y climas. Las orillas del Mediterráneo, las cumbres de los Alpes, la campiña borgoñona, los acantilados normandos, etc, etc…

De norte a sur, de este a oeste, Francia reúne regiones con una marcada identidad cultural, convirtiéndose cada una de ellas en un destino por derecho propio. En definitiva, ¡no hemos terminado de viajar por Francia!
De Normandía a la Costa Azul, pasando por la costa de Bretaña o las Landas, haga su elección ¡No se arrepentirá!